por Andreina Figuera |
Cuando decides emprender, hay un momento que se repite una y otra vez: tu cabeza te dice “espera, duda, analiza”, mientras tu corazón grita con certeza un sí o un no que no necesita explicación.
Ese conflicto interno lo vivimos todas. Y la verdad es que no se trata de elegir entre uno u otro, sino de aprender a usarlos juntos.
Cerebro vs corazón: no es una batalla, es una alianza
El cerebro trabaja con lógica, reglas y estándares sociales:
“Tienes que hacerlo así”.
“No estás lista todavía”.
“¿Qué van a pensar los demás?”.
El corazón, en cambio, se expresa con claridad a través del deseo y la intuición:
“Esto sí es para mí”.
“Esto no lo quiero”.
“Esto me llena y me hace crecer”.
👉 La clave está en usar el corazón para definir el qué (qué deseas, qué quieres construir, qué nace de ti), y al cerebro para trazar el cómo (estrategia, estructura y pasos concretos).
El poder del diálogo interno en tu negocio
Quizás no lo notas, pero cada día estás escribiendo un cuento dentro de ti.
Ese cuento son las frases que te repites:
“No soy suficiente”
“No sé vender”
“Esto no es para mí”
Y ese diálogo interno impacta directamente en tu negocio: en tus decisiones, en cómo te valoras, en cómo te presentas y en tu capacidad de sostenerte cuando llegan los retos.
La ciencia lo confirma: cerca del 40 % de nuestra resiliencia depende de nuestro diálogo interno. Lo que piensas y lo que sientes sobre ti misma puede impulsarte… o sabotearte.
El concepto de grit: pasión + perseverancia
Angela Duckworth, investigadora de la Universidad de Pensilvania, habla de un concepto clave para sostenernos: grit.
Grit = pasión sostenida por lo que te importa + perseverancia en el esfuerzo.
Es esa “garra interior” la que hace que personas aparentemente “comunes” logren resultados extraordinarios, porque no se rinden cuando todo parece estar en contra.
Ejercicio práctico: reescribe tu cuento
Te invito a un ejercicio sencillo pero poderoso:
Identifica una creencia limitante que te repites constantemente.
Ejemplo: “No soy buena vendiendo”.
Cámbiala por una afirmación auténtica que sí te impulse.
Ejemplo: “Tengo la capacidad de comunicar con claridad y conectar con las personas que necesitan lo que ofrezco”.
Ojo: no se trata de frases bonitas copiadas de internet. Se trata de diseñar tu propio mensaje interno, fiel a tu esencia.
Liderazgo auténtico: alma + estrategia
Cuando eliges lo que tu corazón ya sabe, y usas tu cerebro para actuar en consecuencia, aunque la lógica ponga “peros”, estás construyendo algo mucho más grande: un liderazgo auténtico y sostenible.
Porque no es solo estrategia ni solo emoción: es alma + estrategia, es propósito + estructura.
Tu negocio no se sostiene por tener todas las respuestas, sino por aprender a escucharte, conectar con tu esencia y reescribir el cuento que te cuentas.
Cada pensamiento, cada afirmación y cada elección es una pieza más en la historia que estás construyendo.
👉 La pregunta es: ¿qué historia quieres contarte de ahora en adelante?
En mi canal de YouTube desarrollé este tema en profundidad, con ejemplos y claves prácticas para transformar tu diálogo interno.
Este espacio también es tuyo. Déjame en los comentarios cómo vives la batalla entre cerebro y corazón, y juntas hagamos visible lo invisible.