Los errores que cometen las mujeres al planificar
por Andreina Figuera |
Si tus planes, querida mía, siempre se desmoronan antes de marzo, no es tu culpa.
El problema no está en tu disciplina ni en tu motivación, sino en la forma en la que estás planificando.
Durante años, yo también lo hice “bien”: llenaba agendas de colores, escribía metas, creaba listas infinitas… y aun así, cada año terminaba sintiéndome agotada y sin dirección.
Hasta que entendí algo que cambió por completo mi manera de emprender:
planificar no es hacer más, sino decidir mejor.
El error más común al planificar
He acompañado a cientos de mujeres brillantes, preparadas, con todo el conocimiento, pero sin dirección.
Y no es porque no sepan qué hacer, sino porque nadie nos enseñó a planificar con conciencia.
La mayoría planifica desde la ansiedad:
“Si no anoto todo, algo se me va a escapar.”
“Si no tengo el control de cada detalle, mi negocio no va a crecer.”
“Si descanso, pierdo el ritmo.”
Pero planificar desde ese lugar solo genera más ruido, más cansancio y menos enfoque.
La planificación consciente: estrategia, no control
Hoy mi negocio crece cada año, mis proyectos se cumplen y mi energía se mantiene enfocada, sin una agenda llena de colores.
¿Por qué? Porque aprendí a dirigir mi tiempo, no a llenarlo.
Planificar conscientemente es:
Tomarte un momento para parar.
Revisar tu presente con honestidad.
Reconocer qué funcionó, qué drenó tu energía y qué decisiones tomaste desde el miedo o desde la intuición.
Una estrategia no se diseña corriendo, sino con pausa, claridad y perspectiva.
Parar no es rendirse; es recuperar tu poder.
El paso que casi nadie te enseña: reconocer tu etapa
Uno de los errores más grandes es planificar desde una versión de ti que ya no existe.
Tu planificación tiene que ser coherente con:
Tu etapa de vida: tus roles, energía y prioridades.
Tu etapa de negocio: el punto en el que realmente estás, no donde te gustaría estar.
En mi metodología trabajo con tres etapas:
1. Visionaria: tiene muchas ideas y necesita enfoque.
2. Estratega: ya ejecuta, pero debe simplificar y aprender a delegar.
3. Expansiva: lidera con visión y necesita dar pasos cuánticos, invertir y construir equipo.
Cuando planificas desde tu etapa real, desaparece la frustración y llega la claridad.
Dejas de exigirte desde la comparación y empiezas a avanzar desde la coherencia.
Tu energía no entiende de meses
No creo en planners con fechas.
En mis journals no hay calendarios, porque planificar no se trata del “cuándo”, sino del “para qué”.
Tu energía no se activa porque llegó enero.
Tu propósito no necesita un nuevo año para despertarse.
Lo que transforma tus resultados es tener una intención clara y una estrategia coherente con tu energía.
Recuerda esto
Las líderes no esperan a enero.
Diseñan su estrategia ahora.
👉 Mucho más sobre esto en el video completo:
Porque el momento de crear un año extraordinario no llega… se elige.
